Michelle
y su novio Mark vienen de cavar tumbas del cementerio vestidos con un llamativo
estilo gótico y se dirigen a casa de Gargamel, príncipe de los Cárpatos.
Cuando
Mark, hijo de Gargamel abre la puerta, se encuentra con que toda la casa está
decorada con un estilo gótico.
Mark: -¿Pero qué ocurre aquí? papa! papa!
Michelle: -Eh… creo que está aquí.
Gargamel sale del ataúd y exclama: ¡Hola hijo mío!
Mark: -¿Pero qué te ocurre?
Gargamel: -Michelle, bienvenida a mi humilde morada.
Soy Gargamel, príncipe de los Cárpatos. Gargamel... ¿como el malo de los
pitufos? pregunta ella. Mm.. Si bueno, pero yo lo adopté antes contesta él. Tengo
687 años y he venido del mundo de ultratumba.
Mark: Perdónale que no sabe lo que dice. Le
secuestraron hace poco y…
Gargamel: Áigor, el cóctel de bienvenida.
Áigor: Si maestro.
Áigor aparece y Michelle pregunta: ¿Y quién es él? a
lo que Gargamel contesta que es su ayudante Áigor, que lleva con él más de 400
años.
Áigor: -Pruebe mi cóctel estrella, “niebla de
Transilvania”.
Maestro Gargamel, ¿podemos hablar un momento? dice
Mark a su padre, y ambos se dirigen al jardín para charlar sobre las
pretensiones del primero.
Enrique (Gargamel) le contesta a su hijo: -Yo solo
quería acercarme y entablar una conversación y finalmente poder entender tu mundo
gótico.
Michelle se dirige a Mark: -Me gusta tu
casa. ¡Anda! ¡¡Tenéis una lápida en el jardín!!
Gargamel: -Si, mi mujer está enterrada en este
jardín desde hace… no recuerdo la fecha.
Áigor: -En cada aniversario la desentierro para que
cenen juntos. ¡Qué bonito! exclama ella.
Mark sintiéndose incómodo por la
situación exclama: -¡podemos cenar ya, por favor! Se inicia la cena. Gargamel,
Mark y Michelle conversan acerca de la vida.
Gargamel pregunta a Michelle sobre
el comienzo de la relación con su hijo.
Michelle: -Le conocí durante una fiesta gótica en un
cementerio excavando nichos y tumbas con el objetivo de encontrar al moroso
Germán Palomares ya que nos debía dinero y por ello pretendíamos saldar cuentas,
pero finalmente no sucedió ya que German falleció y fue enterrado en otro
cementerio. Resumiendo, nos equivocamos de lugar. ¿Dónde estaría el dinero? nos
preguntábamos. Y allí surgió el amor. Sin duda una historia muy bonita señaló
Gargamel.
Michelle se dirige a Mark: -Pobrecillo, ¿qué es lo
que le pasa a Áigor en su pierna?
Mark: -No sé, yo ya le conocí así.
Áigor: -Nací con una malformación congénita, mis
padres me tiraron a la alcantarilla. Debo mi vida a las criaturas de la
noche.
Gargamel: Gracias Aigor, ya puedes retirarte. A
continuación Áigor pone la grabación de la tocata y fuga de Bach, memoria 3
para amenizar la cena.
Gargamel: -Áigor, Aigor, si maestro contesta él.
¿Qué haces? pregunta Gargamel. Amenizando la velada contesta Áigor.
Gargmael: -¿Serías tan amable de apagarla?
Si, alma siniestra contesta Áigor.
Estamos conversando indica Gargamel.
Mark y Michelle le comunican a Gargamel que se van a
casar.
Tan pronto? pregunta el príncipe de los Cárpatos.
Extrañado por la pronta ceremonia, Gargamel les pregunta: ¿Y qué tipo de
ceremonia va a ser? En una iglesia quizás? Los muchachos contestan que nada de
eso, que va a ser en un cementerio gótico y los invitados serán muertos
vivientes.
¿Y ya tenéis fecha para la boda? pregunta Gargamel.
Sí, mañana responde Mark.
¡Qué rápido! se sorprende Enrique (Gargamel). No
perdéis el tiempo los góticos.
Michelle: -Nos va a casar el vampiro Licántropo en
un panteón del cementerio.
Los padres de Michelle están en absoluto desacuerdo
con todo esto, pero si quieren apoyar a su hija…
Y así Mark y Michelle se casaron y ahora son
conocidos como los “Enterradores de Pensilvania” Uajajaja.
Fin de la historia. (En referencia a La que se Avecina)