Después de que el Polideportivo Larraona
permaneciese cerrado durante tres meses debido a la alarma sanitaria provocada
por el Coronavirus, el pasado 24 de junio festividad de San Juan volví a
reaparecer en el complejo deportivo. Fui con mi aita para que me explicase el
´´nuevo funcionamiento´´ de dichas instalaciones. Nada más entrar, hay unas
flechas que te indican la dirección de tránsito que debes observar, es decir,
entras por el lado izquierdo y sales por el opuesto para evitar aglomeraciones.
A la hora de acceder a la sala de musculación y a la
de cardio tuvimos que utilizar el carné de socio, ya que la huella dactilar lógicamente
estaba desactivada. Teníamos que llevar dos toallas, una para el sudor y la
otra para desinfectar las máquinas antes y después de usarlas. Antes de
comenzar nos lavamos las manos con el dispensador de gel hidroalcoholico y
empezamos a hacer pesas.
Hay que decir que las máquinas están separadas unas
de otras por lo que el distanciamiento social se lleva a rajatabla. Tienes que
llevar una botella de agua desde casa porque tanto las fuentes de hidratación como
los vestuarios están cerrados.
Sensaciones después de la sesión de entrenamiento:
Aunque es un poco fastidioso tener que desinfectar cada máquina antes y después
de utilizarla, te viene muy bien para poder descansar entre una serie y otra. Así irás a otra máquina con más ímpetu. Estas son las normas para
la prevención del Coronavirus.
Muy contento de poder volver al gimnasio.
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