Mi equilibrio es un ser humano muy chiquitito, podríamos decir que es una especie de microbio que está dentro de mis células. Es un poco cabroncete pero a la vez majo. A veces se va sin avisarme a cualquier parte y me deja sin defensas. Entonces se me pone la sangre ardiendo y me cago en todo lo que se menea. Hay otras veces que vuelve y me deja más tranquilo respirando con alivio. Cuando le pille a ese cacho cabrón, le voy a matar. Ay, cuando será el día que le pueda agarrar del cuello y decirle unas cuantas palabras. Cuando llegue ese día, lo cual todavía no lo sé, le voy a decir: mira chaval, yo ya sé que tú y yo no somos buenos amigos, de hecho somos enemigos, no nos soportamos. Te has estado divirtiéndote dentro mi cuerpo, pero ha llegado el día de que salgas de esa cavidad y que te vayas a freír espárragos. Haz el favor de salir ya, hombre por favor.
La fuerza que tiene tu post me ha dejado sin palabras. Te has despojado de convencionalismos y trasmites tu pelea contigo mismo con crudeza y sinceridad. Emociona leerlo y ayuda a conocerte. Enhorabuena, has conseguido comunicarte como los grandes escritores. Besos!
ResponderEliminarJon... totalmente de acuerdo con Elena. Sin palabras. Enhorabuena por transmitir todo lo que llevas dentro de manera clara, sincera y expresiva. Gracias por escribir. No dejes de hacerlo nunca por favor, quiero seguir leyéndote.
ResponderEliminarAbrazo!
@Gracias por intentar emocionaros. la verda es que mis padres se partieron de risa.
ResponderEliminar