miércoles, 12 de octubre de 2016

El castillo y la mecedora



Había una vez un gran castillo en la ciudad de Pensilvania que era escalofriante y aterrador. En ese inhóspito, frío y oscuro lugar vivían seres o espiritus, también llamados demonios que cuando entraba la noche descansaban en los féretros para que nada ni nadie perturbase el descanso de estos seres. Según iba avanzando la noche, los demonios estaban sedientos de sangre, así que fueron en busca de sus primeras víctimas.
         No sabemos por qué motivo sabían que una familia de turistas rumanos tenía concertada una visita por parte de la agencia de viajes Michigan al tétrico castillo. Lo que no sabían era lo que les esperaba allí. Noches de pánico y angustia provocados por los pequeños espiritus que habitaban en aquel castillo. 

         Una noche mientras la familia estaba durmiendo plácidamente, escucharon un ruido espantoso procedente de uno de los ataúdes que estaba en medio del pasillo. Se acercaron a abrirlo y no encontraron a nadie. Escucharon otro ruido extraño como si se tratase de unos golpes constantes de cuchillo que también procedía de otros de los ataúdes. Tampoco encontraron a nadie. La familia atemorizada llamó a la agencia que les había concertado la visita, pero desgraciadamente ya no existía ninguna agencia llamada así, ni tampoco el número de teléfono. Les habían tendido una trampa. Así que se quedaron en la gran mansión sin saber qué hacer. Escandalizados pasaron una noche tras otra sin poder dormir, alerta para poder atrapar a los malos espiritus, pero por más que lo intentaron no los pudieron atrapar, ya que los espiritus deambulan por las casas en busca de sed de venganza. 

         Una semana después, al hermano pequeño llamado Koslow se le ocurrió investigar en el desván, un antro muy oscuro en el que para bajar había que usar una linterna. Al llegar allí, se encontró con una mecedora que se movía sola. Rápidamente subió y comentó a sus padres que había visto a una mecedora moverse sola. Es un poco raro dijeron. Bajaron todos y ya no estaba la mecedora. Era como si alguien hubiese hecho desaparecer la silla. Poco rato después volvió la mecedora. El pequeño Koslow no podía creer lo que estaba sucediendo. La imaginación le había jugado una mala pasada. Otra vez ocurrió lo mismo. El espíritu estaba jugando con él a juegos psicológicos. 

         Sus padres y su otro hermano no se lo podían creer. Estaba poseído por el maligno. Al final todos quedaron poseídos por los demonios y no sabemos ni sabremos el motivo de por qué una silla mecedora se mueve sola. Lo que sí sabemos es que la familia murió como consecuencia del gran ataque sufrido por estos seres malignos. Hay que decir que el castillo de Pensilvania está abierto al público. Todos los utensilios están todavía en el aterrador castillo, la silla mecedora; que nunca sabremos por qué se mueve sola, sus demonios y espíritus que pueden poseer y matar. Bucan sed de venganza jejejejeje.
          

            Saludos

miércoles, 5 de octubre de 2016

El verano



        Este verano pasado he hecho de todo. El 11 de junio terminé las clases en el Centro de adultos Jose María Iribarren y me fui junto a mi ama a Eratsun para prácticamente todo el verano. Eso sí, sin dejar a un lado el gimnasio que para mí es muy importante. Pero no solo ha sido deporte, si no que en sanfermines fui con Mi tio Oskar al frontón Labrit a disfrutar del último partido del gran Pablo Berasaluze en la capital de Navarra. Realizó un buen encuentro en el que acompañado de Mikel Beroiz vencieron a Jokin Altuna y Beñat Rezusta. Hubo un espectacular ambiente para decirle adiós a Pablo. Tnato el público como nosotros nos quedamos con buen sabor de boca al ver a esté magnífico artista de Berriz. 

         Ya al día siguiente como era último día de sanfermines les llamé a Oskar y a mi amatxi Justa para comunicarles que quería acudir a ver los fuegos artificiales y acto seguido al Pobre de mí. Nos animamos y como hacía una noche estupenda estuvimos muy a gusto. Mientras esperábamos para el pobre de mí, fuimos a comer chocolate con porras a la chocolatería Valor (Paseo Sarasate, 6) Estaban de escándalo. Más tarde presenciamos en la Plza. del Castillo el siempre triste Pobre de mí. También había un ambiente extraordinario, pero yo lo que quería era ir a la plaza del ayuntamiento que no se podía, ya que siempre por esas fechas está abarrotada. Me quedé con la pena, pero….
         Después de San Fermín mis aitas y yo viajamos a la playa de Salou para estar una semana de vacaciones. Nos gusta estar morenos, sobre todo a mi ama y a mí, así que estuvimos muy a gusto tomando el sol como unas lagartijas jejejeje. Visitamos un pueblo de la provincia de Tarragona llamado Siurana. Es un pueblo precioso que tiene magníficas vistas. Comimos en un restaurante que antes era una cueva, pero que lo habían reformado. Teníamos unas vistas espléndidas y el lugar era muy lindo. 

         Después de una semana de relajantes vacaciones, emprendimos viaje a Cárcamo (Álava) para hacerles como todos los años una pequeña pero intensa visita. Se vieron contentos. Aproveché esos días para realizar ejercicio físico (nunca falta en mi plan de vida).
         Eran fiestas de Eratsun, así que fuimos pero en vez de quedarnos todas las fiestas, estuvimos solo 2 días, ya que yo siempre estoy ansioso por ir al gimnasio y soltar adrenalina pura. Es uno de los estímulos que tengo. Mi ama y yo nos pusimos de acuerdo en quedarnos en Pamplona para poder hacer gimnasia y no ir a Eratsun. A ver, que voy a gusto, pero este año ha tocado así. 

                                Competiciòn de tortilla de patata en la plaza de Eratsun
                                                           Artistas

                                                       Contentos

                                                Campeonato de paella 


                                                           A la espera
 

¡Qué buena pinta! 


Preparándose para la degustación 


Conversando 


A gusto de chachara

A gusto  



Felices

         Aprovechando que hemos estado esos días de fiestas, yo bailé sin parar con el DJ que vino a amenizar la verbena. Hasta las 5 de la mañana aguantamos, así que al día siguiente no me podía ni mover, me dolían hasta las pestañas jejejejejeje. 

         Nos despedimos de las fiestas al estilo de los Sanfermines; con el Pobre de mí.
         Fin. 

         P.D. ya sé que no me vais a creer, pero este verano mi record de abdominales han sido de 6000 en 3 horas y 15 minutos. Me dicen que es una locura pero es mi forma de vida