27 de diciembre del 2013
Ayer fui junto con mi aita al cine a ver la película “De tal
padre, tal hijo”.
Dicha película trataba de un matrimonio japonés donde la
mujer estaba dando a luz a un maravilloso bebé llamado Keita. Al cabo de 6
años, reciben una llamada por parte del hospital explicando que había un error
garrafal. Es decir, que les habían dado el hijo equivocado.
Rápidamente se juntan con otro matrimonio japonés y entablan
conversación de cómo pudo suceder, ya que a estos también les habían dado el
hijo erróneo.
Conocen a
sus hijos y se divierten con ellos. A Keita le gusta tocar el piano por lo que
su maestra le dice que toque, que se aficione.
Entonces
su padre se acerca y toca el piano con Keita mientras su madre prepara la cena.
El padre
y la madre de Keita están muy preocupados por lo sucedido.
El padre
de Keita le explica que tiene que abordar una especie de misión, y es que debe
ir a pasar la noche a casa del otro matrimonio.
Además le
dice que si quiere y que si se siente cómodo le llame padre al hombre del otro
matrimonio. Keita no dice nada y obedece.
El otro
niño tampoco entiende nada y quiere respuestas. Repite y reclama continuos
porqués. El padre de Keita no sabe de qué forma explicarle lo acontecido al
otro niño.
Los
padres de Keita acuden a casa del otro matrimonio. Keita vive en ella y sale
huyendo porque no entiende lo que está sucediendo. Su padre no sabe qué
explicarle y acaba diciéndole que ya ha concluido la misión.
Mi
opinión sobre la película: Al comienzo se hace un poco dura, ya que un error tan
garrafal como este, provoca que ambas familias queden destrozadas.
Mi
conclusión ha sido que ser hijo adoptivo o biológico no es lo más importante puesto
que lo que realmente importa es la convivencia y el cariño. Una bonita
película.
Pues muy interesante la película.
ResponderEliminarMuchas gracias por contarnos porque yo no la conocía.
Estoy contigo en qué es más importante y lo qué es no
Un gran post :).
Gracias Gonzalo
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