Mi maestro y yo

            Andrés Jiménez, fue uno de los profesores que nos daba la asignatura Educación para la Ciudadanía a Fermín, a mí y a Katy en el I.E.S Basoko junto a 25 compañeros. Era un profesor muy majo a pesar de los pequeños roces que tenía yo con él, concretamente sobre el pelotari Titin III. A mí ese pelotari no me gustaba, y de hecho no me gusta, ya que su forma de jugar a pelota y sobre todo la manera de tirarse al suelo en los frontones. Algunas veces da la sensación de que hace trampas, es decir hace atxikis, coger y tirar la pelota sin que el Juez se de cuenta. Eso está mal hecho. Deberían quitarlo, pero hay algunos pelotaris que lo hacen.   Este es mi punto de vista.

            Volviendo al tema que nos ocupa, el de mi antiguo profesor Andrés. Sus exámenes no eran muy difíciles, pero sí algo complicados.  Recuerdo una anécdota que es bastante interesante. Cuando llegó el día del examen del tema que estábamos dando, una de las preguntas era: si yo tenía precio o dignidad, y entonces yo respondí dignidad. Di esa respuesta porque me inculcó unos valores que yo tenía y tengo, que es mi forma de ser, soy valioso, me hago respetar, soy un chico digno.   Llegó la nota final de aquel examen, y yo me fijé principalmente en aquella pregunta. Nunca se me olvidará la respuesta que di, dignidad. Cuando viene a alguna de nuestras charlas, yo siempre me acuerdo de aquella respuesta. Nunca se me va a olvidar. Además respondí con seguridad. Yo TENGO dignidad, NO precio.

            Gracias Andrés por tu buena labor de profesor, y sobre todo por ser como eres, Majo, simpático y agradable. Nos trataste muy bien. Me llevo un fantástico recuerdo.

            Gracias de todo corazón.