Mensaje navideño de Jon Sempere Retegi

           Estimados seguidores: con motivo de estas fechas tan señaladas, el viernes 19 en el Centro de adultos Jose María Iribarren de Pamplona, en clase, la profesora nos dijo que escribiésemos un mensaje navideño. Este fue el mío:

         Desde aquí os deseo una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo 2015 para todos vosotros, y en especial a todas aquellas personas que lo están pasando mal, que no tienen cobijo, y que dormirán en la calle sin ningún tipo de calor ni de cariño. Esta situación sí que es verdaderamente dura.

         Para todas aquellas personas más desfavorecidas de esta sociedad, que el 2015 sea más justo y acogedor.        

El pájaro y el pino

        

Jueves 18 de diciembre del 2014

         Había una vez un pájaro que se cayó de su jaula. Como no podía volar, le llamó llorando a su madre. Ella no le contestaba, ya que se había ido lejos a buscar comida. Como su madre no le podía atender, el pájaro echó a volar hasta llegar a las profundidades del bosque. Estaba oscureciendo, era otoño.

         El pájaro se sorprendió al ver tantas variedades de árboles. Quería pasar la noche en alguna de sus ramas. Nadie quería pasar la noche con él.     Cada uno se inventaba su propia excusa con tal de no acompañarle. Por ejemplo, el roble decía que al día siguiente empezaría a cantar y que no le iba a dejar dormir. El haya decía que le iba a comer las semillas y que se iba a quedar sin ellas, y el fresno tres cuartas partes de lo mismo. 

         Apareció el pino y le vio al pájaro llorar. Por qué lloras le dijo. El pájaro le contesto: porque nadie quiere pasar la noche conmigo. Si tú pudieses darme un cobijo para pasar la noche te estaría muy agradecido.

         Como el pino era tan bueno, le dejó construir su nido. Al rato vino el duro invierno y dijo: Ja, ja, ja… soy más fuerte que el sol y la luna. Os voy a dejar sin hojas. Y así fue. El invierno se rio del haya, del fresno y del roble. Solo le quedaba por deshojar al pino, pero el pájaro le suplicó al invierno que no lo hiciese, ya que el pino era tan bueno que le había dado cobijo.

De esta manera el invierno deja sin hojas a los árboles, salvo los pinos que permanecen con ellas.

Hasta pronto amigos.

Comida fabulosa

          Ayer en la sociedad del Iruña nos juntamos con la familia de Fermín para celebrar una comida, que por cierto estaba muy buena.  

       Antes de comer, mi ama tomo unas cuantas fotos que las podéis ver aquí:

Los zampabollos atacamos

Atentos a lo que dice Jacinto

Queremos más comida 

         De menú había:

·                             Pan de Saldias elaborado en un horno de leña. Hicimos rebanadas y los introdujimos en una tostadora. Después impregnamos con aceite de oliva virgen extra, un poquito de sal y un poco de ajo. Estaban crujientes y deliciosas. También sacamos unas lonchas de jamón al gusto de cada uno.

·                      Además había una cazuela de ajoarriero, el cual estaba un poco salado. Para que no esté tan salado se cocina con un poco de mantequilla para suavizar el plato. Eso lo explico con detalle Miguel, el hermano de Fermín

·                  Además de estos platos había costillas al chilindrón, que estaban exquisitas. 

     Por último y no menos importantes, sacaron a la mesa pasteles de hojaldre. Según dijeron estaban riquísimos.

    “Que gustito y que placer andar en la cocina, que gozada al pensar en lo que viene después, mira que hay que comer bien y todos los días, es una alegría, aprende a cocinar” (letra de una de las canciones de Karlos Argiñano)

     Lástima que no estuviesen ni Beatriz ni Fermin, ya que ellos se encontraban en un delicado estado de salud. Aun así creo que gozamos de una magnífica sobremesa. 

Sonrientes

Pensativo

Hasta pronto amigos.