Convivencia en el Albergue de Anfas

         El jueves de la semana pasada fuimos a Estella. Había que coger sitio en el autobús. Yo me senté al lado de un señor que hablaba inglés.         Fuimos todo el viaje intentando entendernos en dicho idioma. Le pregunté a ver a donde se dirigía, y me dijo que iba a Logroño. Yo le dije que me quedaba en Estella. Llegado a este punto de conversación, Dan, el señor Inglés, le dijo a Edurne que yo tenía una pronunciación muy buena, y entonces Edurne se asombró por el hecho de estar conversando en inglés.      Nos despedimos y me dijo que era un placer hablar conmigo y yo le devolví las gracias. Teníamos que encontrar el albergue de Anfas de Estella. www.anfasnavarra.org  Nos dirigimos a él, y al cabo de un rato, fuimos a comprar la comida para prepararla en el albergue. Comimos y a continuación fuimos a la sala de estar a ver un poco Internet y a jugar al parchis con una voluntaria de anfas. Aprovechando que estábamos en Estella, le llamamos a Oscar, amigo de Elena, Diana y nuestro que trabaja en una empresa llamada síndrome up

         Nos fuimos a tomar unos refrescos a un bar cercano al albergue. Yo me dediqué a vacilarle a Fermín con un rumor referido a él que no es cierto, y es que el tema era ¨Chicas en bikini¨. También le pusimos un mote, Laripinto el tiritas. Se nos echó el tiempo encima, ya que Estábamos muy a gusto charlando con Oscar. Disponíamos de una hora para preparar la cena. Deprisa y corriendo preparamos bocadillos de salchichas con ensaladas y nos fuimos a dormir hasta el día siguiente que nos levantamos a las 7:15, ya que el albergue lo teníamos que abandonar a las 9:00. Aprovechamos para visitar la ciudad del Ega. A Mí me fascinó los monumentos y arquitecturas que hay en esa ciudad tan maravillosa, y es que me lo pasé en grande.  Nos marchamos hacia Pamplona. Así fue la convivencia con los demás peregrinos.