El sábado pasado se celebró en la localidad navarra de Goizueta el emotivo adiós de uno de los manistas más grandes en el campo profesional.
Me refiero a Olaizola II, que como en anteriores ocasiones le brindaron numerosos homenajes y regalos en todas y cada una de las provincias y ciudades en las que compitió consiguiendo la victoria en la mayoría de ellas.
Hace aproximadamente tres semanas mis aitas y yo estuvimos en Goizueta para ver el frontón. Paseando por sus calles nos encontramos con los aitas de Julen Salaberria. Nos comentaron que próximamente se produciría la despedida de Aimar Olaizola (previamente lo anunció ante los medios) y que iba a ser muy complicado conseguir una entrada. Quería acudir a presenciar la última cita de Aimar pero era complicado. Sin embargo Julen Salaberria de Goizueta por medio de mi primo Julen consiguió el contacto de mi aita para comentarle que tenía tres entradas para presenciar el partido de Aimar.
Así que debo de agradecerle a Julen Salaberria por haber hecho realidad el sueño de acudir al festival de Olaizola, en cuyo palmarés ostenta 26 finales y 14 txapelas en primera (4 en la modalidad del mano a mano, 3 del parejas y 7 del cuatro y medio. Además tiene en su haber 31 ferias ganadas. Un auténtico mérito en los 23 años que ha permanecido como profesional. Eskerrik asko Aimar por tu gran juego y por todas las tardes que nos has hecho vibrar!! Ha sido un placer!!
Eskerrik asko Julen Salaberria por las entradas!! El aita de Julen también jugó a pelota con el tío Julito. Unos partidos muy duros porque Julito trabajaba en la cantera de Eratsun extrayendo piedra y ese trabajo resultaba duro, pero pese a ello no se daba por vencido y competía a pelota. E incluso lo hacía descalzo que tiene aún más mérito. Horas y horas jugando incansablemente como dos auténticos titanes. Lástima que no continuasen porque eran muy buenos y en la actualidad hubiesen competido en profesionales.
Coincidió el último encuentro de Aimar con el de su 42 cumpleaños. Los 800 espectadores que nos reunimos en el frontón de la Ikastola de Goizueta le cantamos el zorionak zuri al pelotari local. Sin duda un bonito detalle de la afición pelotazale.
El encuentro fue disputado con un Aimar casi perfecto en cuanto a remates se refiere. Alguno se le fue a la chapa, otros al ancho pero en líneas generales jugó muy bien. Concentrado en todo momento ante los suyos, pues quería brindar un buen partido y así lo hizo.
Contando con que había bastante humedad en el recinto deportivo, el suelo del frontón estaba irregular y el material del primer partido no ayudaba mucho al juego de la pelota, los pelotaris parecían no amoldarse. Finalmente lograron hacer un bonito partido en el que el pelotari de Goizueta Iker Salaberria junto con el zaguero de Aginaga Jon Erasun consiguió derrotar por 18 a 10 al ataundarra Iraitz Zubizarreta y al zaguero de Asteasu Iker Elizegi.
A continuación llegó el turno de Olaizola que como he señalado anteriormente cumplía 42 años. Empezó el encuentro con el saque de Erik Jaka que lo restó Aimar. Ya para el primer tanto se le veía con sed de victoria. Una parada al choco se le fue a la chapa, pero poco a poco le vino la inspiración y empezó a acertar. A sus contrarios tampoco se les vio cómodos en parte por la exhibición de Aimar. Pese al suelo del frontón los pelotaris se amoldaron mejor y sacaron el encuentro adelante. Al final Aimar Olaizola y Ander Imaz lograron salir victoriosos 22 a 14 frente a Erik Jaka y Andoni Aretxabaleta.
Después del partido vino el emotivo homenaje, los regalos, el aurresku que es un baile tradicional de Euskal Herria. Un sinfin de actos que terminó con Olaizola emocionado y a la vez profundamente agradecido.
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